miércoles, 14 de octubre de 2020

VERSATILIDAD Y MULTIFUNCIONALIDAD


Estimad@s Colegas,

¡Miren: todo esto hemos recorrido en muy poco tiempo, durante este último curso!


Y es momento de cierre pues sólo cerrando etapas podemos emprender nuevos desafíos.  Así que ávida de asumir nuevos retos, cederé la palabra a los expertos para que me ayuden a concluir. Para comenzar deseo compartir con Uds. la secuencia de un video que nos fuera propuesto en este Módulo cuyo autor, Manuel Area Moreira, a modo de síntesis, nos ilustra sobre los usos y estrategias de herramientas digitales para la evaluación. 

No olvidemos que en circunstancias de selección y ante la pregunta que nos hacemos indefectiblemente más de una vez: ¿y ahora, qué uso? ¿Qué recurso utilizo?, Linda Castañeda, en su charla “Retos para re-imaginar la Universidad después de la tormenta”, nos plantea cuatro ideas a considerar al momento de seleccionar una herramienta o recurso TIC para trabajar con nuestros estudiantes:

  • La simplicidad: menos es más; más herramientas a utilizar no es equivalente a calidad.
  • La utilidad que perciban los estudiantes de su uso: que no sea un mero decorado, un agregar el recurso/herramienta sin una razón o motivo pedagógico.
  • La complementariedad: un recurso que permita hacer varias cosas/actividades.
  • Fomentar la conexión: es mucho más interesante trabajar con herramientas que permitan conectar estudiantes, espacios curriculares, materiales, etc.
Aquí, aprovecho la ocasión para compartirles una primera tentativa de evaluación, en formulario cuestionario Moodle: https://forms.gle/dwUUBoWe3GvWrkFe8 donde me propongo aplicar conocimientos adquiridos y desarrollar habilidades en el contexto de la evaluación con herramientas digitales.

Continuemos.  De Marilina Lipsman de la Universidad de Buenos Aires, en su artículo “El   enriquecimiento   de   los   procesos   de   evaluación   mediados por las TIC en el contexto universitario”, in Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 7(2), 215-222 retengo los seis enfoques sobre la evaluación:  


1) La evaluación es administrada por la tecnología donde  el  acento está  puesto  en  la  eficiencia.

2)  La evaluación con   tecnología de tipo objetivo y automatizada.

3) La evaluación se constituye en fuente para diseñar la  clase. 

4)  Plantea  de  manera  diferente  lo  público  y  lo  privado  en  la  evaluación mediada por la tecnología.

5) Se usa la tecnología para transparentar los procesos cognitivos. 

6)  Evaluación colaborativa. 

Así mismo me permito adherir indiscutiblemente a la afirmación que pregona que la innovación resuelve algunos  problemas  pero  también  instala otros.  A la luz de esta premisa, el análisis de las perspectivas, tanto cultural como posmoderna de la evaluación, que formula Marilina Lipsman aportan materia para la reflexión. Escuchemos lo que nos comparte:

“Desde   una   perspectiva   cultural,   se   subraya   la   importancia   del   modo   en   que   se   interpretan   e   integran   las   innovaciones   en   el   contexto   social   y   cultural   de   las   instituciones educativas.  Los cambios  en  la  evaluación  implican  transformaciones  de  la  cultura  de  las  relaciones  humanas  implicadas  en  los  procesos  de  valoración  entre  estudiantes, profesores y padres (Hargreaves, 1996). Los criterios de evaluación no están ocultos ni suponen un misterio.  Se destaca  la  interacción  entre  varios  puntos  de  vista,  creencias  y  valores.  Desde  este  punto  de  vista  la  evaluación  trasciende  los  aspectos  técnicos de medición para entrar en el ámbito de las relaciones y la comunicación entre las partes implicadas en la evaluación.

Por otro lado, nos ilumina precisando que : “Desde  una  perspectiva  posmoderna  y  en  el  marco  de  un  mundo  incierto,  complejo  y  diverso,  no  existe  ningún  procedimiento  de  evaluación  que  pueda  ser  completamente  global, indiscutiblemente exacto, o absolutamente revelador de la verdad o la esencia de los logros y el aprendizaje de cada alumno. Hay pocas respuestas y pocas estrategias de evaluación óptimas.”

  •        Ante estos planteamientos, considero que es la imagen del docente la que gana y recupera valor puesto que su rol de mediador y constructor de propuestas se potencia y su formación profesional a lo largo de la vida deviene indispensable.

Pues “como docentes debemos elegir estratégicamente las herramientas a utilizar y pensar el para qué las vamos a usar. No se trata de usar todas las herramientas porque recién las descubrimos o están de moda, o tenemos la urgencia de usar algo. Como dice Marina Ch.: #noalcircoTIC.”

#noalcircoTIC implica:

·        NO al uso indiscriminado de herramientas de evaluación, por snobismo digital.

·        NO a la bulimia enfermiza del consumo descontrolado de las TIC

·      NO a la diversidad desordenada, ajena a la autenticidad y alejada del conocimiento significativo.  

#noalcircoTIC implica:

  •            a la VERSATILIDAD Y a la MULTIFUNCIONALIDAD al servicio del desarrollo de habilidades de pensamiento de orden superior: 


Diseñar las actividades de conocimiento implica diseñar las actividades de evaluación, nos enseña Linda Castañeda (2020)

  • El diseño es creación y es trasformación; modifica herramientas y genera hábitos. ¿Qué más nos indican los autores a propósito del arte de diseñar instrumentos de evaluación? Prestemos atención: 

"Es posible diseñar instrumentos de evaluación que hagan explícita la finalidad de la evaluación y la conecten con los objetivos de aprendizaje, planteando problemas que no tienen respuestas previsibles y proponiendo escenarios supuestos del tipo: ¿Qué pasaría si…?” (Stobart, 2010).

"Es posible transformar una tarea tradicional en auténtica. Podemos comenzar con prácticas existentes e ir acercándonos progresivamente al diseño de tareas auténticas. En esta dirección, Monereo (2009) sugiere:

  • Aumentar el grado de realidad de las tareas, vinculándolas a las situaciones propias de la vida social.
  • Problematizar la tarea de tal modo que implique para el estudiante poner en juego los conocimientos y habilidades requeridos; tomar decisiones, planificar y analizar alternativas.
  • Favorecer respuestas variadas, abiertas, fundamentadas desde los distintos campos disciplinares, apelando a la variedad de tipologías textuales y de competencias lingüísticas."

A propósito de respuestas variadas, en este módulo incursionamos también en la gamificación.

Diseñamos estrategias, definimos elementos y esto fue el resultado modesto pero divertido… 

¡Sí Colegas: lo disfruté!

¿Qué esperamos como resultados del aprendizaje?

Que mis estudiantes sean capaces de desarrollar estrategias discursivas para la oralidad y puntualmente en esta actividad deben ser capaces de tener en claro y presente para su correcto uso, con qué herramientas de la voz cuenta para ello.

Esto a mis alumnos se los diré con estas palabras:

¡Digámoslo con buena voz y seamos creíbles!

Entrenémonos para hacer buen uso de nuestra voz y convertirnos en oradores exitosos y comunicadores eficientes y eficaces al servicio de la retórica jurídica.

La voz: “TU VOZ” es un poderoso aliado de la comunicación.

Dado que en el juego propuesto, haciendo uso de Kahoot (versión clásica) sólo tenemos posibilidades de responder preguntas objetivas de múltiple opción o bien, verdadero / falso, las habilidades cognitivas a poner en juego son de orden inferior (recordar, reconocer y desde luego aplicar esos conocimientos ya adquiridos ‘jugando-compitiendo’. 

Apuntaremos a potenciar la capacidad de participar activamente, en contextos de gamificación, poniendo en juego capacidades de lectura rápida, correcta interpretación, selección de información y poder decisional. Es decir: el tiempo corre -y como a nadie le gusta perder- el estudiante deberá decidirse a colocar la respuesta correcta, sin grandes vacilaciones, integrando el espíritu competitivo como un “valor agregado” en el proceso de aprendizaje.

¿Quieren conocer a mis estudiantes? Son alumnos de primer año de la carrera de abogacía (jóvenes millennials de entre 18 a 20 años) entusiastas, abiertos a las experiencias innovadoras, con espíritu curioso y competitivo, ágiles en el manejo de herramientas en entornos digitales y se convertirán en el equipo ideal que debutará con la experiencia “Kahoot-eando para la oralidad”

¿De qué se trata el “Kahoot-eando para la oralidad”?

  • En un entorno de gamificación, lanzaremos una suerte de competencia que durará no más de 4 minutos, a razón de 20 o 30 segundos programados para cada una de las 10 preguntas del cuestionario.  
  • La decena de preguntas son de dos tipos: o bien del tipo opción múltiple -por ende deberá elegir de 4 opciones, 1 única opción correcta- o del tipo: verdadero/falso. ¡Simple y concreto!
  • Y como en todo juego alguien gana… y quien gana por haber obtenido el mayor puntaje, merece su Galardón.

El ganador de este 1° “Kahoot-eando para la oralidad” se hará acreedor a aplausos, al reconocimiento de sus pares por socialización de este galardón en las redes de nuestro curso y a una insignia: el MICRÓFONO del Kahoot-eando. 


¿Quieren intentarlo y jugar? Aquí comparto el link y el PIN para jugar: 

https://kahoot.it/challenge/07776328?challenge-id=d1324691-9e72-4357-aec3-0b36f5d22ed8_1602623455100          Game PIN: 07776328


Quien dice juego, dice entretenimiento, 

dice creatividad, imaginación, pasión, sonrisas y desafíos… 

Quien juega aprende a dar lo mejor de sí mismo 

en pos de una meta, en pos de un sueño… 

Quien juega nunca deja de ser niño, nunca deja de aprender…


Estimad@s Colegas: 

¡hasta el próximo juego que la vida nos permita compartir juntos! 


lunes, 12 de octubre de 2020

CUANDO LO PEQUEÑO MARCA LA DIFERENCIA

 Estimad@s Colegas

Evaluación del aprendizaje; evaluación para el aprendizaje; evaluación desde el aprendizaje; evaluación como aprendizaje… y podríamos continuar combinando y articulando lenguaje y reflexiones al servicio de la evaluación. Lo que me impacta es a qué punto palabritas tan pequeñas, devienen indicios de grandes diferencias.

Frente al espejo de mi propia cognición, me veo leyendo y formándome durante este Módulo 4, analizando estas palabritas, en este contexto preciso y de pronto un 'de', un 'para', un 'desde' y un 'como' se re-significan a la luz de nuevas perspectivas. Es así como se convierten en un puente entre dos grandes pilares: la evaluación y el aprendizaje.

Introspectivamente siento también que  cada una de ellas ha actuado en mi cerebro como las teclas de un piano que, al ir tocando en mis recuerdos cognitivos y tradiciones de saberes adquiridos, han creado -en ocasiones- armonía y sintonía; en otras, disonancia -con altos y bemoles-; hasta que al final, la melodía comenzó a fluir.

No piensen que estos conceptos: ‘Evaluación del aprendizaje; evaluación para el aprendizaje; evaluación desde el aprendizaje; evaluación como aprendizaje’ se deslizaban en mi cerebro como los dedos de Chopin o Mozart; Vivaldi o Beethoven sobre la suavidad de las teclas de su piano. ¡Muy lejos de ello! Sin embargo, el eco de lo que resonaba en mí, comenzó a componer un sistema significativo que me sedujo y me ayudó a continuar: 

Sistema que al decir de Edgar Alberto Flórez Vásquez toma dimensiones micro-cósmicas ya que en Re-significación de la Realidad Escolar: las TIC como una experiencia significativa, este autor destaca la importancia de “dilucidar y comprender la conducta humana desde los significados y significantes de los sujetos que se mezclan en la escena formativa, resaltando la interpretación y la comprensión de una realidad que devela un microcosmos en el cual convergen las inteligencias, los paradigmas, las tensiones, las creencias y las motivaciones de una humanidad que debe ser leída en y desde su alteridad.”


Triángulo del engranaje de un heterogéneo microcosmos que exige para su armonía que la “humanidad sea leída en y desde su alteridad.”

  • ¿Cómo continuar en este microcosmos sin que los engranajes disfuncionaran? Fue entonces cuando aquello que decía Linda Castañeda en su video, lo apliqué en mí, como estudiante:

Aprender a aprender para autodirigir y decidir sobre sus propios aprendizajes; o como nos alertaba Graciela Cappelletti: “No solo es introspección”. Se trata de aprender a aprender para “tomar decisiones para reorientar acciones, monitorear su acción, planificarla y replanificarla.”

Descubrí también esa nota perdida en viejas partituras que dicta que la autoevaluación ‘no significa autocorregirse ni autocalificarse’, sino que “debe inducir necesariamente a la autorregulación, explicitar los criterios de evaluación, precisar y compartir los resultados de aprendizaje esperados”. 

Al servicio de evaluaciones compartidas y respetando el principio enunciado ut supra que postula la interpretación -en y desde- la alteridad, incursionamos en este módulo en el uso de las Corubrics.   

De la autoevaluación a la metaevaluación

Dejando deslizar mis pensamientos sobre el teclado de la docimología, me preguntaba si la metacognición se enseña.  Y en este módulo aprendí -y lo viví en cerebro y carne propios- que no sólo se enseña por ende, se aprende sino que por ser aprendizaje, también es susceptible de ser evaluada. Les confieso estimad@s colegas que de la autoevaluación a la metaevaluación, el trayecto no me ha sido fácil pero no por ello, ha dejado de ser desafiante. 

El desafío mayor es el transitar el proceso que va desde la sobreabundancia informativa hasta llegar al conocimiento significativo evitando que la autorregulación se confunda sólo con el proceso reflexivo de introspección. La respuesta que ayudaría a evitarlo se podría resumir en cuatro notas:

1.     Diversidad de canales de comunicación

2.     Diversidad en las formas para  interactuar

3.  Diversidad en los usos de lenguajes para dar respuesta a los intereses, necesidades y estilos de aprendizaje de los estudiantes.

4.     Hipertextualidad

Ahora bien, desde mi posición de docente en continua formación me pregunto y les pregunto: ¿Qué nos resta hacer a los docentes?

Quizá la melodía sea enseñar a “participar de manera activa, consciente y constructiva en el proceso de aprendizaje, planificando, supervisando y evaluando sus acciones para aprender. En otras palabras, se requiere de estudiantes autorregulados (Dieser, Paula, Sanz, Cecilia y Zangara, Alejandra, 2020). Y me permitiría agregar 'líderes ágiles'.

Inclusive osaría afirmar que hay que propiciar momentos de co-reflexión. ¡No tengamos miedo al silencio reflexivo en nuestras clases!  

“Nosotros como docentes modelamos el pensamiento de nuestros alumnos” 

Graciela Cappelletti